Hace días la ICM Registry, saco al mercado los dominios acabados en .XXX. Éstos dominios están destinados a identificar las páginas web porno. Al igual que sucede con los .COM destinados a actividades comerciales, o bien a los .ORG destinados a organizaciones.
De la misma forma que había sucedido anteriormente, la mayor parte de peticiones de éste tipo de dominio ha surgido por parte de grandes empresas e instituciones, las cuales querían reservar, a pesar de que no se dedican a albergar páginas destinadas a contenido adulto.
De ésta forma, el vaticano, coca cola o Google, ya han registrado éste dominio, a fin y efecto de evitar chantajes por su reventa. Para evitar problemas surgidos en el pasado, empresas y gobiernos podían solicitar delante del organismo de acreditación de dominios, la reserva de determinados nombres al entender que podían repercutir negativamente al autor original.
Es interesante realizar una reflexión a todo esto. ¿De que sirve ampliar con nuevos dominios, si se acaban utilizando también el .com? ¿Las páginas de pornografía dejaran de utilizar dominios .com? ¿Quien sale ganado con todo esto, teniendo en cuenta que la mayoría de compras las realizan empresas que no tienen nada que ver con el contenido adulto?
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